viernes, 16 de abril de 2010

La Teoría de la Relatividad (o Maniobra de Evasión)

He decidido que los viernes van a ser el día del cuento. La razón es sencilla, para poder conseguir que el jueves por la noche ya pueda ser considerado medio fin de semana (antes salía de fiesta, ahora me acuesto pensando que el día siguiente es el último de la semana en que me tengo que levantar sí o sí) (a colación de esto decir que si tengo que morir dormido que no sea en víspera de festivo, no estaré allí para vivirlo pero pensar en esa última gran victoria contra mi despertador me hace sentir una euforia infinita y extraña teniendo en cuenta que voy vestido con pijama -eso sí, de arreglar- y estoy dentro de El Santuario de la Soledad aka El Cuarto del Ordenador aka La Habitación Morada) (volved al principio del primer paréntesis para poder seguir) necesito no tener ninguna presión añadida para el viernes. Y eso a día de hoy sólo lo consigo dejando de escribir Lo Imposible.
Por si hay dudas el día del cuento es el dia en que escribo cuentos, cosa que antes hacía a razón de uno al día y que había dejado aparcada por razones privadas no exentas de cierto ego innecesario y algo estúpido teniendo en cuenta mi estatus y el éxito relativo (la relatividad es el paracaídas del que fracasó en su obra y en su concepción del sentido del humor y la autocrítica) de Tú y Otras Carencias.

(éste soy yo presentando el libro en Burriana, el rojo es natural, al menos yo por dentro me sentía así)



Os colgaría entero el cuento que he escrito pero no quiero aburrir a nadie, os cuelgo aquí un pedazo:


Aquella tarde comenzó a desaparecer en pos de un anochecer agradable y yo seguía en su casa, como casi todos los días del último mes y poco antes, cuando el sol aún entraba con cierta valentía por la ventana, me dijo aquello de llamar a Nuria para que se llevara los discos que se había dejado en casa y tal vez un pijama o dos, y yo me sorprendí al escucharle aquella frase saliendo de su boca con tanta entereza y tranquilidad, después de haber estado 30 días viéndolo temblar con sólo salir su nombre, el de ella, Nuria, en la conversación. Ammar no necesitaba mucho para derrumbarse, tan sólo intuirla, en algún objeto, algún olor, alguna rutina que había vivido durante muchas mañanas y que le venía a la mente en cualquier momento de la tarde para recordarle que hacía algunas semanas que no se repetía. Y lo que es peor, que nunca más iba a suceder. Acontecimientos y sensaciones que le venían dos tallas grandes a su precario estado sentimental. Y entonces una raya más, tapados los dos con su manta a cuadros de tres tonos distintos de marrón, muertos de frío a veces y siempre con el moco colgando.

Nada que no haya escrito antes. Creo que desde que mi vida no es una puta mierda y me depara sorpresas, la mayoría de ellas, agradables, mis cuentos se han vuelto monótonos y repetitivos. Es algo que debería hacerme pensar. Cosa que, por otra parte, uno nunca debe hacer, como yo hago ahora, escuchando el Dark Horse de Bowerbirds porque entonces corre el riesgo de tomar la decisión equivocada. Quizá no la peor pero sí la más trágica.


Eso es todo por hoy, me llamo Alfonso Navarro, trato de escribir libros y creo que sin el color morado no me importaría que todo fuera gris.










8 comentarios:

Ana dijo...

me dejas como conmovida,tb lo he leido rápido deprisa..luego cuando tenga el tiempo lo repaso,haber que otra impresión me envuele...me gusta :)

Seph~ dijo...

Pero qué grande eres. Por el fragmento de cuento (queremos más, siempre queremos más, somos algo así como tus víctimas sedientas) y por lo que no es cuento, que siempre me hace reír.

Alfonso Navarro dijo...

jjjaja, hago lo que puedo, ése cuento ya está acabado, voy a ver si junto unos cuantos más y a ver si lo publico o ya veremos

Neus dijo...

per primera vegada entre al blog. I opine el de sempre: genial. jejeje
per als artistes plàstics també existeix això de que quan estem malament creem millor... no sé... jajajaja a tu jo crec que se't dona be de totes les maneres!

natt dijo...

en otro orden de cosas ha vuelto! qué bien, ahora me siento más presente por aquí

Ochentero dijo...

otro viaje al los lugares mas reconditos de la mente, otro viaje al piscotropico de tu mano...
que grande eres bitxo!

Alfonso Navarro dijo...

neus: no te rigues tant que en la tematioca del blog qualsevol ia de estos estas aci jaja

riki: eso lo dices porque me quieres xato!
kaakak

Alfonso Navarro dijo...

heyyy