lunes, 24 de mayo de 2010

Llorar es una mierda

Llevo toda la tarde en casa, no he hecho gran cosa, no he escrito nada y más bien lo único que no he dejado de hacer es fumar. Uno detrás de otro. A ratos me abstenía unos 15 minutos para poder disfrutar del siguiente. He fumado escuchando música y también cagando. He mirado algunas páginas de Internet con cuidado de no encontrarme con un spoiler de Lost. No lo he conseguido. Ha sido una calada agria cuando me he encontrado con la puta noticia, un solo titular, suficiente para estropearme la noche.

He llamado a Julio, a Julio le gusta que le llamen, me lo dijo un día pero yo ya lo había notado. Responde a la llamada y desde la primera sílaba le notas la sonrisa, es algo que se percibe aunque a veces no vaya acompañada de ningún sonido. De vez en cuando lo llamo y me siento bien porque sé que le hago bien. Él a mí no me llama porque sabe que no me gusta hablar por teléfono, no lo entiendo, tampoco es que crea mucho en el lenguaje corporal, pero prefiero hablar cara a cara con la gente que me apetece. Con los que no, no hablo de ninguno de los modos. Cuando suena el teléfono nunca lo cojo a la primera llamada, ni a la segunda ni a la tercera. Estoy un rato esperando, casi en tensión, miro el teléfono como si él fuera a decirme lo que debo hacer, a veces la llamada termina antes de que me decida. Entonces espero un rato y llamo yo. Dos frases y cuelga. Otras veces descuelgo antes de que el otro se canse. Dos frases y cuelga.

Cuando llamo a Julio es distinto, yo sigo diciendo esas dos frases, pero él puede soltar unas 20 o 40, podría no dejar de hablar, yo diría sólo dos frases y aquello parecería una conversación.

Hoy Julio no estaba normal, lo he notado desde el principio, al poco me ha dicho que había estado llorando. Julio puede estar horas y horas hablando porque tan pronto puede hablarte de cualquier trivialidad como de repente te cuenta su vida entera. Y hasta el más pintado tiene tanta mierda dentro que para sacarla toda necesitaría morir al menos 4 o 5 veces.

Me ha dicho que ha estado llorando porque su novia le ha dicho que tenía ganas de llorar. Él le ha preguntado por qué, y ella le ha dicho que no lo sabía, pero que su estómago parecía una lavadora centrifugando y que sólo podía sacarlo por lo ojos.

Llorar 30 horas seguidas. Él ha intentado animarla pero no ha podido porque no había nada que curar. Eso creo que ha sido lo que lo ha acabado de destrozar. Luego le ha colgado con la incertidumbre y pozos de pena, y se ha echado a llorar.

Me ha dicho que hacía mucho tiempo que no lloraba y que, por mucho que digan, llorar es una mierda y que no hace ningún bien.

Luego ha colgado. Nos hemos despedido y ha colgado, hemos quedado para tomar una cerveza otro día, no hemos especificado el día porque seguramente no existirá ese día.
Yo prefiero hablar con la gente cara a cara antes que por teléfono, pero es que yo prefiero muy poco hablar por teléfono.

Luego he encontrado el nuevo disco de Micah P. Hinson en el Spotify, ahora pondría aquí el enlace pero es que tengo miedo de entrar en el Youtube y encontrarme con otro spoiler de Lost. El disco me ha dejado tocado aunque confieso que en la recta final he echado de menos algún pico de intensidad. Sé que llegará, el tiempo y la paciencia harán su trabajo. Siempre es así con el de Abylene.

Tal vez el amor es eso, llorar porque el otro llora aunque el otro no sepa por qué está llorando y tal vez no tenga motivos. Pero llorar es una mierda y enamorarse de la persona adecuada es lo mejor del mundo. Así que algo falla en la ecuación. Puede que haya algo que se me escape o que como en casi todo, no tengo ni idea de cómo funcionan las cosas. Tampoco me importa, nadie sabe cómo funcionan las cosas pero las hacen para idiotas. Al final todo es apretar un botón.

Click, y entonces, te quiero.



Eso es todo, me voy a ver Lost, pase lo que pase, seguiré queriendo a esa serie, al fin y al cabo nunca fui de grandes finales, ni creo que estoy preparado para soportarlos.

¿Sigo hablando de Lost? ¿No?

3 comentarios:

Neus dijo...

llorar es una mierda y enamorarse de la persona equivocada tambien. Amen!

She's building castles in her heart dijo...

Yo sé de una a la que le cambian los ojos de color cuando llora, y comentan que es algo impresionante, porque adquieren así como un turquesa imposible. Lo que hacen entonces (canallas!) es provocarle el llanto una y otra vez, y todo a cambio del espectáculo, claro. Pero a mí no me gusta el teatro.

Neus dijo...

Tens carta blanca per a utilitzar el meu quadre per a un dels teus escrits!