jueves, 10 de junio de 2010

El hombre que casi conoció a Ramón Calderé


Al final llamó Mateo, juro que al menos durante 20 minutos estuve convencido de que iba a hacerlo yo, pero luego empecé a cocinar y se me fue el santo al cielo. Si no estuviera obligado a querer ser escritor estoy convencido que querría ser cocinero. Siempre me ha fascinado esa gente que dice: si no fuera h, sería p, como si sólo por desearlo ya fuera a conseguirlo. Querer sólo es poder a ciencia cierta cuando tu principal aspiración en la vida es el masoquismo. No es un pensamiento pesimista, es un hecho empírico. Si fuera cierto, en mí, hablo de mí porque conozco a muy pocos de todos los demás, yo ya habría sido:

-Extremo izquierdo de la Real, metería ese gol que nos da un título menor para cualquiera pero casi imposible para un equipo como el mío.
           
-Cantante y compositor de un grupo de inmensas minorías. Al menos una persona se suicidaría escuchando una canción mía, o mataría a todos los de su clase y luego en primera plana de algún periódico de tirada nacional diría en grandes titulares que el politono de su móvil sería una cara b de un single de gran importancia en mi carrera. La canción podría llamarse “En el corredor de la muerte ya no queda nadie más rápido que yo”. El grupo se llamaría La Gran Depresión.
           
-Luchador incansable de la extrema izquierda. Harían camisetas con mi cara aunque no creo que llevara boina.

            -Rico imperecedero, codeado con la jet set más nauseabunda pero sin salir en los medios de la prensa rosa.



            -Policía al estilo de Hillstreet Blues, supongo que ahora a lo Wire, aunque aún no he visto la serie (matadme).

            -Luchador mexicano de Wrestling, con mi máscara y mi barriga incipiente. Mi llave más famosa se llamaría La Gran Depresión, más que nada porque dejaría a los rivales llorando. Luego de retirarme vendería la patente de mi máscara y otros seguirían con mi nombre sin decir que no soy yo, claro, y después de muerto la leyenda de El Cóndor de Acapulco me sobreviviría para siempre. (ÉL Condor de Acapulco es mi nombre de luchador, tendría un profesor de dicción mexicana y además me inventaría un golpe en el que llego a impactar al otro luchador llegando desde el aire).



          
(soy el que está agachado)


  Y algunas más que, o bien no recuerdo, o prefiero no recordar, en la mayoría de los casos mi muerte saldría en los periódicos y en todos, en todos y cada uno de ellos, en mi entierro habría más gente de la que habría llegado a conocer en mi vida. Aún así, es muy probable que mis últimos días estuvieran completamente desprendidos de las glorias del pasado y que muriera solo o mal acompañado. Y alguien años después haría una canción llamada El Hombre que Casi Conoció a Alfonso Navarro

Pero como ya he dicho, al morir se revalorizaría mi figura y saldría gente de debajo de las piedras hablando bien de mí, como profesional y algunos hasta como persona, y yo, claro, desde algún lugar del infierno, miraría a todos llorar por mí en el entierro para luego irse a sus casa a comerse una tortilla de patatas, a follarse a una adolescente o ver un especial de Sálvame que comenzaría  las 22:00 h y no acabaría nunca más.
           
            Y un dato más, al morir, justo en el momento antes, tendría el aspecto de Ramón Calderé en México 86. Al que por cierto estuve a punto de conocer una noche de hace ya bastantes años.



            Y esto me recuerda que mañana empieza el mundial y que va a ser difícil estar por aquí cuando quiero estar allí (allí es delante de la televisión) y ahora que lo pienso, se me ha olvidado contaros lo de Mateo y que ya van dos días que lo dejo pasar.

            Mecachis.


            Eso es todo por hoy, aquí os deja El Cóndor de Acapulco, dándose costalazos contra la lona de un ring vacío, frente a unas gradas vacías, en un México vacío dentro de un mundo en el que no queda nadie que me vaya a ver morir.

5 comentarios:

Y. dijo...

jajajajajaja La gran depresión es lo que pillarían tus fans con tu muerte.

esa barriga de mexicano total...jajjaaja

ayss qué risa

BESOSS

Y. dijo...

sí q m llegan tus comentarios!

anina dijo...

pobre mateo, encima q no le llamas, cd vas a hablar de el acabas yendote por los cerros d ubeda...

dile q tus seguidores estan esperando saber cm le va y q si q nos acordamos d el...

Alfonso Navarro dijo...

ahora me he puesto un contador,
creo que con eso veré cuántos llorarán,

o no
jajaj



mateo ahora está soltero, le haré llegar tus ánimos anina

C* dijo...

reconócelo, de sálvame te gustaría ser colaborador ;)